lunes, 26 de noviembre de 2012

UN ENCUENTRO INESPERADO


Sé que va a sonar un tanto extraño y posiblemente sea  difícil de creer lo que me ha pasado esta mañana, pero es real como la vida misma.

Iba como cada mañana de vuelta a casa del colegio y estaba esperando en el metro de Pueblo Nuevo, justo en el andén del medio. El metro tardó en llegar un par de minutos. Como siempre me senté de espaldas a las puertas del vagón que permanecen cerradas durante el recorrido hasta Estadio Olímpico. No sé por qué siempre me siento ahí, a pesar de que la gente entra y sale y es más fácil distraerse.

De repente, cuando más concentrado estaba en mi lectura una voz sonó por encima de mi cabeza. Era una voz muy conocida para mí. Miré por debajo del libro y vi unas zapatillas deportivas.

-¡Disculpa!- me dijo de nuevo.
Rápidamente pensé que como mi mochila estaba encima del asiento  quizás quisiera sentarse, pero,… ¡si el vagón estaba vacío!- dije para mí.

Sin mediar palabra cogí mi mochila y  la puse en el suelo, entre las piernas, . El hombre se sentó a mi lado y los dos nos quedamos un poquito apretujados, bastante incómodos y en una vagón vacío.

-¡Sera posible!- me dije, así que saqué la mirada del libro y me dirigí a él:

-¡Oiga podría…! ¡¡¡MOURINHO!!! ¡Pero si eres el entrenador del Madrid!, pero ¿qué haces aquí?, ¡Mourinho cogiendo el metro! Cuando se lo cuente a mis alumnos ¡no se lo van a creer!

-¡Está bien!, ¡está bien!, cálmate. Sé de buenas tintas que ni siquiera te gusta el fútbol así que no dramatices. Me interesa más saber qué está pasando con tus chicos ¿todo bien?

- Sí, claro que sí. ¡Son unos chavales estupendos!

- No lo dudo, pero ¿aprenden algo más que las cuatro operaciones básicas y a resolver problemas?, ¿se organizan el estudio?, ¿son independientes realizando los ejercicios?, ¿saben lo que quieren hacer cuando acaben secundaria?

-¡Bueno! Eso último es un poco pronto todavía ¿no crees? Estamos acabando Primaria.

-Muchacho, déjame que te diga que si el gusano de seda no supiera que se va a convertir en mariposa no se arrastraría por el suelo.

-¡Uff! Ya estás con tus comentarios alarmistas para llamar la atención. Sé que quizás soy un poco exigente, que me gusta que traigan la tarea de casa y que corrijan los ejercicios en clase, que vayan más allá de lo meramente evidente y que el sólo hecho de hacer las actividades sea para ellos un refuerzo en sí mismo. Pero no quiero que se haga desde la imposición o la autoridad,

- ¿y las expectativas de continuar estudiando? Amigo, tienes que cuidar la cantera.

-Por supuesto, tengo alumnos que quieren hacer de todo, desde actividades profesionales como peluquería hasta estudiar ingeniería informática. ¿Me estás insinuando que debería indagar más acerca de cuáles son sus gustos y preferencias? ¿Acaso crees que el mero hecho de darles la información haría que generaran expectativas?
Bueno,… la verdad es que cuando algún alumno me ha comentado que no quería seguir estudiando y...  qué tipo de trabajos se puede acceder sin la secundaria pues, la verdad, me ha dejado un poco descolocado, vamos sin palabras. No me esperaba este tipo de preguntas. Y eso hace que cambie todo  e incluso, que su manera de estar en clase sea diferente.
Recuerdo que en mis años de universidad algunas asignaturas eran de obligada asistencia, se pasaba lista cada día y aunque aprobaras todos los exámenes parciales si no ibas a un número mínimo de clases suspendías. Ello hacía que atendiéramos todos desde la obligación, lo cual lo hacía todo menos interesante.

-Estoy de acuerdo contigo. En el fútbol pasa algo similar. Me interesa saber cómo se posicionan mis futbolistas frente al deporte que juegan y creo que es algo que deberías hacer con tus alumnos, ayudarles a investigar cómo están posicionados frente  a sus estudios, cómo se relacionan con la materia que practican, qué y cómo trabajan en casa, que hacen conjuntamente con sus padres cuando son ayudados. Sé muy bien cuando un futbolista sólo le interesa  el trabajo individual, o el marcar goles por encima de cualquier otro jugador al precio que sea, o por el contrario cuándo tengo delante a un jugador que prioriza el trabajo en equipo, que gana si ganan todos y que pierde si lo hace el equipo, o al que le gusta el fútbol por la popularidad que ofrece el salir en televisión o el pulverizar récords,…

¿Y tú? ¿Qué priorizas? ¿Cómo te posicionas frente a tus alumnos?

-Buenos pues,… como maestro supongo.

- ¿Seguro? y ellos como alumnos ¿no? ¡ja! Mejor será que me vaya. Creo que tienes algo que pensar.

- Bueno, pues gracias por tus sugerencias. Además tengo muchos días de clase para compartir esto con mis alumnos así que de alguna manera les haré llegar tus palabras. Espero recordar esta conversación para ser lo más fiel posible.

- Hasta pronto.

Y salió en García Noblejas y se dirigió hacia la salida. Después el metro arrancó y le perdí de vista. Estuve a punto de decirle algo acerca de la derrota frente al Betis, pero no quise meter el dedo en el ojo que, dicho sea de paso, de eso él sabe mucho.

Saludos



BIENVENIDOS


miércoles, 14 de noviembre de 2012

BIENVENID@ AL BLOG DEL LICEO MADARIAGA

El colegio Liceo Madariaga respeta y acepta la diversidad e individualidad de cada uno de los miembros que componen nuestra comunidad. Por ello, llevamos cincuenta años procurando darle el espacio que necesita cada niño y niña a lo largo de su vida educativa. En nuestro centro se imparte una educación exigente, comprensiva y formativa que invita a todos sus miembros a participar de manera activa en su propio proceso de aprendizaje.